sábado, 28 de abril de 2007

Cultura de Empresa Familiar

En aras de salvar las fuentes de empleo y producción y la armonía familiar

Rodolfo Carrillo M.

Consultoría de Empresas Familiares

En Costa Rica poco sabemos de las empresas familiares. Aun así, de acuerdo con las estadísticas mundiales, podríamos afirmar que en el país representan más del 90% del total de negocios, generan alrededor del 60% del producto interno bruto y son fuente de empleo para más de un 65% de la población.

Podríamos afirmar que 99 de cada 100 costarricenses no conoce ni entiende que las empresas familiares tienen su propio sistema de organización, de propiedad y sus reglas de “juego”, las cuales deben aplicarse en su gestión y gobierno para asegurar su permanencia y crecimiento en el mercado.

Prevención del dolor.

Y es que el no saber combinar los sistemas familia y empresa resulta en que solo 4,5 de cada 100 negocios familiares logren llegar a manos de la tercera generación. Lo más difícil de esa estadística consiste en que, en ese proceso de cierre, muchas familias terminan destruidas o enfrascadas en un eterno pleito judicial, que conlleva dolor y vergüenza para todos.

Urge, entonces, acabar con esa ignorancia, para salvar no solo nuestras fuentes de empleo y producción, sino, también, para preservar nuestra propia armonía familiar. Los métodos de estructuración y gobierno existen, se llaman plan de continuidad, plan de sucesión, protocolo familiar, entre otros. Pero necesitamos empezar por dar a conocer su existencia, importancia, efectividad y aplicación. Para ello, precisamos crear una cultura de empresa familiar, donde dejemos de temer reconocernos como tal, donde apoyemos los esfuerzos que cada una de ellas realiza y donde entendamos su importancia para el bienestar económico y social de nuestro país.

Avances en el país.

En Costa Rica, los primeros pasos están dados. Así, por ejemplo, existe una firma consultora especializada en la aplicación de estas herramientas específicas. Además, la Universidad de Costa Rica ofrece el curso Técnico en Gestión y Estructuración de Empresas Familiares, que permitirá a los propietarios y sus hijos aprender a llevar las riendas de su negocio.


Pero aún falta mucho por hacer para fortalecer ese sector que nos da de comer a la mayoría y que representa todos los estratos sociales del país. Es responsabilidad de todos aquellos que trabajamos en o con empresas familiares informarnos y prepararnos adecuadamente, con el objetivo de mejorar las posibilidades de que estos negocios lleguen sanamente a manos de nuestros nietos.

http://www.nacion.com/ln_ee/2007/abril/20/opinion1068173.html

Cámara Costarricense de Empresas Familiares

Buscar este blog